“Stephen Martinez” , “Quico Plowman”…..La interferencia fonética más frecuente del andaluz, tiene lugar en la síncopa de la /d/ intervocálica, sobre todo en los participios pasados: “Con el trabajito que me ha costao to learn proper English” o “another ‘suceess’, por si no te has enterao”. A imagen y semejanza del andaluz, leemos síncope que terminan en verdaderos apócopes por contacto de vocales homorgánicas, “Y según ellos. There is an agreement, mientras que a nosotros nos dice que no hay ná”. En otros casos se juega lingüísticamente con esta pérdida, claramente asumida, que se coloca por escrito sin ningún complejo: “Eso quisiera Juan, but imagínate lo de espinaca que tendría que come el Aznar. Su nombre says it all, HAZ-NA. O como diría un inglés. Do nothing”. Este fenómeno hemos de incluirlo igualmente en la debilidad de la /r/ en posición final de sílaba, dentro de la variante andaluza, la cual suele desaparecer. Y algunos fenómenos tan vulgares como la supresión de conjunciones se plasman aquí sin vacilación: “Si el sovereignty cannot change until we press the swith, po que se olviden de todo, caramba”. Igualmente encontramos adaptaciones fonéticas andaluzas de nombres ingleses, con intenciones claramente satíricas: “Lo que tiene que hacer la Tacha (por Tatcher) con ellos es lo que ellos did to her cuando we won…..” Y otras muchas características comunes con la modalidad andaluza del Campo de Gibraltar, que refleja una clara interferencia de esta en el “llanito”. El “llanito” no tiene conciencia de norma escrita y sí deseos de independencia lingüística con respecto al español o al inglés, el lema de Quintiliano “escribo como pronuncio”, se cumple aquí sin vacilación, para deleite de los lingüistas.
